Palabras al viento

Poner un nombre a un blog es casi tan dificil como buscar el nombre para tu mascota, en este punto iba a decir que era tan dificil como ponerselo a un hijo pero en los dos primeros casos es mucho más sencillo cambiar de opinión y de nombre.
Otra cuestión complicada es perder el pudor de publicar ideas, pensamientos, anecdotas... a final de cuentas te abres no solo a una persona sino a cualquier ser vivo que pare por aqui.
Llevo mucho tiempo leyendo algunos blogs a los que he terminado irremediablemente enganchada y no precisamente por cotilleo sino porque muchas veces me siento identificada con tal o cual manera de pensar. Por mi cabecita loca pasan mil ideas... Vic siempre dice que pienso demasiado y yo creo que necesito volcar todos esos pensamientos en algún sitio antes de volverme loquita.
La idea de tener un blog me iba rondando... y hoy ha sido el día en que me he decidido a ver que resulta...
Fin de mi primer post.... Y no ha dolido nada!!! ;o)